jueves, 25 de noviembre de 2010

Mon trésor

En las canciones de "Los Beatles", en el recuerdo borroso de mi primer amor, en cada rincón de mi casa y en mi joven pero arrugado corazón huele a mi tesoro. Nos moldea a su voluntad, tanto por dentro como por fuera, queramos o no. Él nos salva la vida, y a la vez nos convierte en sus mártires y nos mata lentamente. Es nuestro mejor amigo, y nuestro más odiado enemigo. Estamos en una función donde somos sus títeres y marionetas, y nos guste o no, no podemos escapar de él. Visto así, parece una condena... pero yo le amo.
Porque bien es cierto que no podemos escapar de él, que actuamos según su voluntad, que somos sus esclavos y él nuestro amo, pero hay algo que escapa a su red perfecta: él no puede decidir por nosotros ser felices o no. Porque él controla todo, o eso se cree él, pero jamás podrá controlar la elección de los sentimientos. Sólo uno mismo escoge que sentir, independientemente de estar rodeado de adversidades o beneficios. Y yo elijo ser feliz, aunque sea su mártir y me mate lentamente, o aunque sea mi enemgo más odiado. Puede que algunas veces el tiempo nos torture y queramos dejar de estar en sus manos evocándonos ideas de suicidio, pero él es quien nos ha dado la vida, y es por éso que le amo. Porque vida sólo hay una, y hay que aprovecharla al máximo, vivas bien o mal, pero aprovéchala. Sí, el será quien controle los hilos de yo, su títere, pero ese títere tendrá dibujada la sonrisa más sincera jamás vista. Y éso, ni el mismo tiempo, mi tesoro, lo podrá evitar.

1 comentario:

  1. increible
    increible, no tengo palabras
    ya tienees un fan de tu blog ;)
    sigue escribiendo!

    ResponderEliminar